Objetivo del Programa
Formar al profesional para liderar el servicio de policía, en el marco de la normatividad vigente, para la prevención y control de delitos y contravenciones, con el fin de contribuir a la satisfacción de las necesidades de seguridad y convivencia ciudadana.
Este objetivo está alineado con la misión y visión institucional, teniendo en cuenta que prepara el talento humano requerido para contribuir a la satisfacción de las necesidades de seguridad y convivencia ciudadana. Además, es coherente con las políticas de calidad de la institución, en la medida en que forma profesionales con competencias para prestar un servicio respetuoso, efectivo y cercano al ciudadano, para garantizar comunidades seguras, solidarias y en convivencia, a través del mejoramiento de los estándares de eficiencia, eficacia y efectividad del Sistema de Gestión Integral.
Comprende las competencias transversales, la competencia global del programa y las competencias generales y específicas que responden a los campos de formación policial, jurídica, administrativa y humanística y a las áreas respectivas del plan de estudios.
Competencias transversales: Haga clic aquí para ver más
– Ética para la convivencia: capacidad para desarrollar y afianzar actitudes que posibiliten la práctica e interiorización de comportamientos, ligados a una sólida autonomía moral. Condición humana que cultiva la ética y la necesidad de vivir en común, respetando reglas. Capacidad de interactuar para construir relaciones sociales, fundamentadas en la solidaridad, la justicia, la equidad, la igualdad y la verdad, como pilares esenciales para el desarrollo del individuo en sus ámbitos familiar, laboral y social. Integra los principios y valores institucionales, además de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, en el marco de la cultura de la legalidad.
– Liderazgo: capacidad de orientar y dirigir equipos de trabajo y grupos sociales, para el logro de objetivos comunes, y la acertada toma de decisiones que generen impacto en los procesos propios del servicio policial.
– Orientación del servicio a la comunidad: disposición y compromiso permanente para atender en forma efectiva los requerimientos de la comunidad, contribuyendo a la convivencia.
– Investigador social: capacidad para observar, describir y explicar la realidad social, económica, política y cultural, como herramienta para potenciar el servicio policial.
– Generador y promotor de seguridad: capacidad para diseñar, implementar y evaluar planes, programas y estrategias de seguridad, orientados al bienestar de la comunidad y la convivencia.
– Relaciones interpersonales: capacidad para interactuar y establecer vínculos con diferentes personas y grupos, en diversos contextos.
– Aprendizaje continuo: capacidad para asimilar y construir conocimientos, desarrollar habilidades, destrezas y actitudes que optimizan el desempeño laboral, de manera permanente.
– Adaptabilidad: capacidad para ajustarse a contextos sociales y laborales diversos, de acuerdo con las necesidades y requerimientos del servicio policial. Esta competencia responde al principio de la ciencia policial, denominado adaptabilidad al lugar de facción, es decir, que “el policial debe adaptarse al medio y respetar la idiosincrasia de las gentes y la comunidad en la cual actúa, sin detrimento de lo ético y en concordancia con el principio de estabilidad”.
– Educador: capacidad para multiplicar conocimientos y experiencias, desde su sentir, pensar y actuar, con el fin de fortalecer la imagen institucional, el saber policial y los procesos de desarrollo comunitario.
– Autorregulación: habilidad para desarrollar, mantener y controlar actitudes, que le permitan al policía comportarse como un ser integral, capaz de autogobernarse en los ámbitos familiar, laboral y social.
– Efectividad en el servicio: capacidad para orientar el desempeño policial al logro de resultados productivos, de acuerdo con las metas establecidas.
– Resolución de conflictos: capacidad para intervenir de manera pacífica y equitativa en situaciones que involucren posiciones contrarias.
– Habilidad comunicativa: capacidad para comunicarse en forma oral y escrita, de manera lógica y precisa.
– Condición física: capacidad para generar y mantener hábitos de cuidado físico, además de ambientes saludables, que le permitan responder a las exigencias del servicio policial.
– Trabajo en equipo: capacidad de integración, adaptación y aceptación de situaciones que demanden resultados de trabajo colectivo, en relación con un objetivo.
DENOMINACIÓN | Profesional en Administración policial |
NIVEL DE FORMACIÓN | Profesional universitario |
NORMA INTERNA DE CREACIÓN | Resolución 9354 de 1976 |
REGISTRO CALIFICADO | Resolución 7126 de 2009 |
CÓDIGO SNIES | 1100 |
SEDE | Bogotá Trv. 33 No. 47a – 35 sur barrio Fáti |
TÍTULO | Administrador policial |
FECHA DE CREACIÓN | 1976 |
DURACIÓN | 3 años (6 periodos) |
NÚMERO DE CRÉDITOS | 158 |
PERIODICIDAD DE LA ADMISIÓN | Por cohorte, según necesidades institucion |
FECHA DE NÚMERO DE ESTUDIANTES DE LA PRIMERA COHORTE | 1976 – 39 |
METODOLOGÍA | Presencial |
DIRIGIDO A | Bachilleres que cumplan con los requisitos del proceso de selección e incorporación propuesto por la Dirección de Incorporación de la Policía Nacional |
OBSERVACIONES | Acreditación Resolución 1678 de 2000. Renovación acreditación Resolución 745 de 2005. Renovación acreditación Resolución 6798 de 2010 |