Una historia de amor y valentía
El sábado 10 de julio de 1999, al menos 500 guerrilleros pertenecientes a tres frentes del Bloque Oriental de las Farc, ingresaron al pequeño municipio de Puerto Lleras ubicado en el sur del Meta. Eran las 4 de la mañana y en la Estación del pueblo solo habían 11 agentes de policía. Su comandante el teniente Wilson Andrés Delgadillo, dormía a esa hora junto a su esposa Claudia Patricia Vélez.
Al percatarse del ataque, la mujer no se atemorizó y quiso compartir el destino de su amado: tomó una pistola y en compañía de su esposo y los demás uniformados se refugió en las trincheras del cuartel. Desde allí los policías y Claudia rechazaron, durante 36 horas, el brutal ataque que dejo destruido el centro del pueblo y cuatro personas muertas (dos policías: Mauricio Linares Mateus y Jhonny Cortes Ramos, la esposa y el bebé de uno de ellos). A pesar de su absoluta superioridad numérica, de las pipetas cargadas de explosivos, de las granadas de mortero y de las ráfagas de fusil y ametralladoras, los subversivos fueron incapaces de doblegar a los agentes, dando así tiempo al Ejército de llegar para apoyarlos.Mientras los subversivos mantenían el feroz ataque, la esposa del Teniente ayudaba a cargar los proveedores de las armas y les daba voces de aliento. Solo tuvieron agua mezclada con gasolina para tomar durante más de un día, pero eso fue suficiente para aguantar.
Los soldados de las Fuerzas Especiales acudieron al rescate y en la mañana del lunes 12, replegaron a los guerrilleros quienes se retiraron hacia el municipio de San Vicente del Caguán, abandonando 43 de sus compañeros que perdieron la vida durante el ataque y que fueron presentados posteriormente por el Ejército en Granada (Meta). Se dice que otros 40 cuerpos los arrastro el río Ariari. Durante el ataque también cayeron cuatro militares: Antonio Hincapié Monsalve, Jorge Andrés Marín, José Virguez Contreras y Armando Solano Giraldo…paz en su tumba.
Pese a los hechos de barbarie que durante décadas han tenido que vivir los pobladores de este municipio, ubicado en la rivera del Ariari, hoy Puerto Lleras es conocido como el centro de una nueva frontera agrícola donde la paz y el desarrollo económico parecen ser los mejores aliados para las nuevas generaciones, quienes buscan mantener un ambiente seguro y en paz.
Autor
Área de Historia, Memoria Histórica y Víctimas
Unidad Policial para la Edificación de la Paz
Policía Nacional de Colombia
Alrededores de la Estación, luego del ataque.