INICIATIVA DE MEMORIA
"UN DOLOR GUARDADO EN EL CORAZÓN"

En este espacio encontrará seis minimetrajes animados que narran las historias de vida de funcionarios de la Policía Nacional que, junto a sus familias, fueron víctimas del conflicto armado colombiano. Estas historias se presentan como un acto de honor, exaltación y homenaje a quienes entregaron su vida en el cumplimiento de esta noble labor, reflejando su valentía, compromiso y sacrificio en la defensa de la sociedad.
Cabo Segundo Néstor Emilio Guzmán
(Secuestrado en la toma de Uramita, Antioquia en 1991)
El cabo segundo Néstor Emilio Guzmán Rojas (ilustración 4) tenía 22 años cuando fue secuestrado, junto a dos de sus compañeros, el 8 de julio de 1991 en el municipio de Uramita, Antioquia, por el Frente 34 de las FARC. Nunca le fue enviada a su familia prueba alguna de supervivencia. La única noticia que se tuvo de él fue por un mensaje que consiguió hacer llegar al periódico El Colombiano de Medellín y publicado el 10 de enero de 1992. En él hacía un llamado al gobierno nacional y departamental, a la Procuraduría General, a la Cruz Roja, a Derechos Humanos, entre otros, para que no se olvidaran de los militares y policías que estaban 16 en poder de la guerrilla. Pedía que les colaboraran para volver a estar con sus familias, que los necesitaban.
Capitán Efrén Cepeda
(Muerto en un atentado con “carro bomba” en Fontibón en 1997)
El capitán Efrén Cepeda Soto tenía 31 años cuando murió en Fontibón a causa de la explosión de un carro bomba el 17 de junio de 1997, en medio de un operativo de inteligencia que buscaba incautar un supuesto cargamento de armas. Al parecer se habría tratado de una emboscada; la guerrilla, a través de sus milicias urbanas, habría engañado a los hombres de inteligencia permitiendo la incautación del carro bomba para explotarlo en el momento en que fuera revisado.
Se habría tratado de una represalia por los continuos golpes que este grupo de Inteligencia había asentado a la guerrilla y a los narcotraficantes. En el atentado murieron ocho personas más, entre ellas el mayor Javier Antonio Uribe y el capitán Miguel Ángel Blanco quienes, junto con Efrén, eran conocidos como Los tres mosqueteros: expertos oficiales preparados por la DEA y la CIA, adscritos al principal cuerpo élite de inteligencia de la Policía Nacional y dirigidos por el general Rosso José Serrano y el coronel Oscar Naranjo. Doce personas más resultaron heridas en ese atentado.
Cabo segundo Jesús Patricio Benavides
(Muerto en la toma guerrillera de San Pablo, Nariño, en 1992)
El cabo segundo Jesús Patricio Benavides tenía 26 años y pertenecía a la Policía comunitaria de San Pablo, Nariño. El 23 de diciembre de 1992, cuando él y su compañero Jesús Naspucil preparaban regalos navideños para los niños pobres dentro de la estación de policía, fueron sorprendidos por cien hombres del Frente 29 de las Farc que se tomaron la población a las cinco y media de la tarde. Los dos estaban solos en la estación porque sus demás compañeros habían
organizado una cena de bienvenida para el nuevo comandante que llegaba ese día. El ataque fue repelido valientemente durante cerca de seis horas por los agentes, pero la guerrilla tenía rodeada la estación y, a pesar de que sus compañeros fueron a apoyarlos cuando oyeron los disparos, los dos murieron y dos policías más resultaron heridos.
Patrullero Eduard Mauricio Betancourt
(Secuestrado en un operativo en Puerto Principe, Vichada en 1998 y después desaparecido)
El patrullero Eduard Mauricio Betancourt Álvarez tenía 23 años y hacía parte del primer Comando Jungla de la Policía Nacional, cuando el 23 de marzo de 1998 fue secuestrado junto a cuatro de 18 sus compañeros en medio de un operativo conjunto entre policías y militares para destruir un complejo cocalero en Puerto Príncipe, Vichada. En medio de los combates la guerrilla destruyó un helicóptero, asesinó a un patrullero e hirió a varios militares. La patrulla de la que hacía parte Eduard Mauricio fue retenida por el frente 16 de las FARC, comandado por el Negro Acacio. Fue ésta la primera vez que secuestraron a un grupo de policías.
Dieciocho meses después se supo, gracias a una comunicación interceptada por el Ejército, que Eduard Mauricio, sus cuatro compañeros de antinarcóticos, un soldado y algunos guerrilleros disidentes se fugaron del campamento guerrillero. La Policía y el Ejército los buscaron pero luego se enteraron de que, tras fugarse y caminar por la selva durante doce días, habían llegado a la casa de un raspachín donde los atendieron y prometieron ayudarles, pero luego los delataron con la guerrilla y fueron asesinados. Se encontraron los cuerpos del Capitán Quintero, el agente Antonio Culma y el patrullero Alfredo Rojas, pero los cuerpos de Eduard Mauricio Betancourt, el agente Gonzalo León y el soldado John Jairo Cubillos nunca fueron encontrados. Según la Policía la guerrilla los mató a todos.
Subintendente Fernando Luis Carrascal Mendoza
(Muerto en la toma guerrillera de Chalán, Sucre, en 1996)
El subintendente Fernando Luis Carrascal Mendoza tenía 38 años y era comandante de la Estación de Policía de Chalán, Sucre, cuando el 12 de marzo de 1996, él y diez de sus hombres fueron víctimas de una violenta toma guerrillera ejecutada por cerca de cien hombres del frente 35 de las FARC. La toma inició a las siete y media de la noche con la detonación de un “burro bomba”, cargado con 60 kilos de dinamita, frente a la estación de policía. Según algunas
versiones, siete policías habrían muerto de inmediato y cuatro habrían resistido el ataque durante 17 cuatro horas más. Cuando se les acabaron las municiones tuvieron que entregarse y fueron asesinados con un tiro de gracia por los guerrilleros. Después de este hecho, Chalán quedó sin policía y a merced de distintos grupos armados por los siguientes seis años.
Coronel Wilson Delgadillo Flórez
(Sobreviviente del ataque a la Estación de Puerto Lleras, Meta en 1999)
El hoy coronel Wilson Delgadillo Flórez tenía 26 años y era el comandante de la Estación de Policía de Puerto Lleras, Meta, cuando la guerrilla intentó tomarse la estación el sábado 10 de julio de 1999 a las cuatro y media de la mañana. En ese momento la estación era defendida por trece hombres al mando del coronel y otros trece pertenecientes a un Comando de Contraguerrilla que los acompañaban desde hacía aproximadamente un mes, porque se sabía que la estación iba ser atacada. Por cuestiones del azar, ese día también estaba en la estación 19 Claudia Patricia Vélez, esposa del coronel Delgadillo. El intento de toma se prolongó por 36 horas, durante las cuales fueron atacados con ráfagas de fusil, granadas de mortero y decenas de cilindros bomba. Varios policías resultaron heridos, incluido el coronel Delgadillo, dos integrantes del Comando Contraguerrilla murieron a causa de los cilindros bomba y la estación quedó completamente destruida.